martes, 25 de noviembre de 2008




























































Las fotos son del blog de Antonia, coordinadora de vacaciones en paz de Lleida y madre de acogida desde hace años.

Hace ya un mes que los niños saharauis han regresado a los campamentos argelinos. Se acabaron las vacaciones que les han alejado de las altas temperaturas y la escasez de alimentos que padecen durante todo el año, han vuelto al desierto de la “Hamada argelina” Lugar en el que nacieron pero al que no pertenecen.

Pese a verse obligados a vivir en tales condiciones, marcharon contentos por volver a ver a sus familiares y llevarles lo que buenamente han podido darles las familias de acogida con los que han estado conviviendo durante dos meses.
Todos regresan con ropa nueva para ellos y con regalos para sus padres, hermanos y abuelos y llevándose el cariño y el recuerdo de las personas que generosa y desinteresadamente les han ofrecido durante ese tiempo.
Hace más de treinta años que sus abuelos y sus padres se vieron obligados a marchar de su país, dejando atrás su familia, su vida y las pocas pertenencias que pudiesen tener. Tuvieron que huir porque un reyezuelo feudal y tirano se encaprichó de sus tierras y aprovechando el momento de confusión que se vivía en España en el año 1975 organizó “la marcha verde” e invadió el Sáhara. matando a hombres, mujeres y niños.

Algunos se quedaron en su país viviendo bajo el yugo de Marruecos y con el vergonzoso consentimiento de los países europeos y Estados Unidos.

No pueden significarse como saharauis, los que lo hacen sufren una brutal represión tanto física como psicológica, arrastrando a sus familias a una vigilancia y hostigamiento continuo por parte de la policía marroquí.

En la actualidad hay muchos en las cárceles, donde son maltratados y vejados y ni siquiera sus seres queridos saben el lugar exacto en el que se encuentran.

Mientras tanto la comunidad internacional mira para otro lado, de nada valen las resoluciones de la ONU a favor del pueblo saharaui.

Un pueblo pacífico y democrático que nada más pide lo que por ley le pertenece; poder volver a su tierra y vivir con la libertad y dignidad que corresponde a todo ser humano. “POR UN SÁHARA LIBRE”

Carmen


















Mayuba es una niña saharaui de trece años; vive en Teror un pueblo de las Palmas de Gran Canaria desde hace tres años. Está en casa de Mapy la coordinadora de vacaciones en paz de ese pueblo.
Mayuba llegó por primera vez a su casa junto con su hermana gemela a pasar las vacaciones hace siete años y desde hace tres se quedó a vivir allí porque tiene problemas de salud.
Hasta este año su hermana gemela ha podido venir a pasar con ella los dos meses de vacaciones, aunque este año no lo tenia fácil ya que a partir de los doce no pueden venir para que otros niños puedan hacerlo. La insisténcia de Mapy para que pudiesen estar juntas consiguió un verano más que pudiesen disfrutar de su encuentro.
Mayuba desde hace tres años no ha podido ver al resto de su família, en este tiempo nació una hermanita que todavía no conoce nada más que por fotografía. Mantiene contacto telefónico con sus familiares con bastante frecuéncia, pero a pesar de estar muy bien aquí, con su família de acogida que la quieren como si fuera una hija y una hermana, siente nostálgia de sus padres y hermanos.
Desde hace más de dos años Mapy y su família están haciendo lo posible para que pueda ir a visitarlos y aunque los trámites y papeleos se alargan demasiado estoy segura que lo conseguirán.
Mapy ha solicitado también que sus hermanos puedan venir a su casa en vacaciones para que puedan estar unos meses juntos.
La família de Mayuba vive en el campamento de refugiados de Smara, uno de los más castigados por las fuertes lluvias, han tenido la mala suerte de quedarse sin casa, sin ropas y sin comida y se han tenido que ir a vivir con la abuela hasta que puedan hacerse otra.
La niña es consciente de todos los sufrimientos que están pasando sus seres queridos, sabe que la comida es muy escasa y el agua también y lo está pasando muy mal.
Mapy, “la madre” de acogida de Mayuba es amiga mía, nos presentó por Internet “mi amigo saharaui”. Es una persona que merece toda mi admiración. Desde hace trece años se ha dedicado en cuerpo y alma a la causa del pueblo saharaui.
En 1996 creó en su pueblo un grupo de cinco familias que dieron acogida a los niños procedentes de los campamentos saharuis del desierto argelino. Hoy son ya veinticinco las familias acogedoras, siendo uno de los municipios de las Palmas que mayor número de niños acoge .
La labor de Mapy dura todo el año, con constantes reuniones en la asociación de las Palmas donde les ponen al día de las noticias correspondientes al conflicto y junto a los demás coordinadores de los otros municipios ponen en marcha campañas para recaudar fondos con el fin de poder pagar los billetes de avión de los niños y cubrir algunos gastos muy necesarios.
Gracias a personas solidarias y desinteresadas como ella los niños y sus familias pueden aguantar el infierno que les ha tocado vivir.
Ojalá pronto no tengan que venir de vacaciones, sino que puedan vivir en su país en libertad . “SÁHARA PARA LOS SAHARAUIS”
Carmen